Cuando estuvo invitado al programa “Psíquicos”, los videntes le dijeron a Joche Bibbó que era “un poco místico” y él respondió, medio en broma medio en serio, “sí, de hecho quiero pasar el fin del mundo en Machu Picchu”. Y así lo hizo, partió el domingo a Perú para pasar el 21 de diciembre junto a su amigo Luciano Depaoli, pero todo casi termina en tragedia para ellos el pasado martes.
La idea era hacer rafting antes de subir a la ruinas así que fueron al poblado Santa María, cerca de Quillabamba, para bajar por el río Vilcanota. Eran 17 personas, incluidos dos chilenos, pero estos últimos prefirieron quedarse tomando cerveza y no se embarcaron en la aventura, por lo que el grupo de 15 se dividió en tres balsas, cada una con un guía supuestamente experto, porque la peligrosidad del caudal estaba en el máximo, en grado 5.
El cordobés quedó con su amigo Luciano y tres holandeses. Cerca de las 17 horas comenzaron a bajar por el río y en ese mismo instante partió la pesadilla que terminaría con dos personas ahogadas, el canadiense, Nishan Fozbai (25) y la estadounidense Alicia Berriers (23). “Man, estoy súper mal. Murieron dos personas en la excursión de rafting que hicimos y hay siete heridos”, parte contando Joche.
-¿Qué pasó?
-A los 3 minutos de empezar se volcó una balsa, después la segunda y al final la nuestra. Cuando caímos al agua la balsa me pegó en la cabeza y me hundió. Uno de los tres holandeses que iban con nosotros me subió y pude respirar, casi ahogado pude salir y volver a la balsa. Luciano también.
-Ufff. ¿Y después?
-Los dos amenazamos al guía que había vuelto a la balsa para que la llevara hacia un costado. Él no quería porque era una zona peligrosa, pero no nos importaba eso. Cuando estábamos cerca de la orilla saltamos. Luciano pudo rescatar a los tres holandeses, uno estaba en pánico.
-Qué fuerte.
-Era una película de terror, podía ver cómo pasaban frente mío las personas pidiendo ayuda y no podíamos hacer nada, pasaban como ramas de árbol.
-¿Se quedaron esperando por ayuda?
-Decidí no esperar a nadie. Mi amigo se quedó tranquilizando a los holandeses y yo fui a buscar ayuda, pero quedamos al lado de una montaña. Subí una pendiente muy peligrosa, pero las ganas de vivir superaron los tajos que tenía por la caída al río. Me demoré como 40 minutos, hubieses visto lo que escalé, no lo creés. Ahí salí a una ruta y empecé a pedir auxilio. Logré hacer parar un auto y después empezó a frenar más gente.
-¿Fue como una hora que duró todo esto?
-Más o menos. Fue un infierno. Nos dijeron que el río estaba muy peligroso y después los guías se arrancaron y los fuimos a buscar con la policía. Estaban escondidos en un taller y me fui contra uno de ellos pero me sacó la policía.
-¿Cómo están ustedes?
-Di que estamos bien, tenemos cortes en las piernas por las piedras y moretones, pero nada más. Nos salvamos, tuvimos mucha suerte. Teníamos chaleco, a mí me ayudó, pero a la chica (Alicia) se le salió y se la tragó el río.
-¿Y al canadiense que murió lo conocías?
-Sí, los dos veníamos conversando y grabando con unas cámaras GoPro desde Cuzco. Esas imágenes las pasé para la investigación.
-¿Qué vas a hacer? ¿Te devuelves?
-No, mañana (hoy) voy a hacer el Camino del Inca, llego a Machu Picchu y volvemos a Chile el domingo.
En el municipio de Quillabamba confirmaron que el reporte oficial del accidente dice que hay una persona muerta y una desaparecida. Además informaron que la empresa de rafting que contrataron Joche y el resto de los turistas no tiene permiso para funcionar y que los otros afectados eran de España y Francia, aparte de Canadá y Estados Unidos.
INFORME: LUN
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