Sebastián Roca se escucha molesto y lo está. “Disculpa si fui pesado para contestar el teléfono”, larga acelerado y se explica: “Hoy, lunes 22 de octubre (ayer), estoy chato, apestado, con ganas de que nadie me hinche. Pero tengo un móvil de televisión fuera de mi casa para preguntarme por Mariana. ¡¿Por qué?! No corresponde. Si eso ya fue”.
A mediados de agosto, la relación del ganador de “Mundos opuestos” y Mariana Marino se acabó. En ese entonces ella dijo “estamos distanciados” y, él, “terminamos”. Roca reconoció que aún estaba enganchado e incluso se pegó sus lagrimones en pantalla, pero después dio por cerrado el tema. Hasta que este sábado lo sacaron al baile en el “Teatro en Chilevisión”.
“Esa inconsecuencia de ella… Para qué hace un show de nuestra relación. Si ya no estamos juntos…”, dice harto cabreado por el sketch en el que su ex pareja se pasó a los besos y colgada al cuello de Agustín Pastorino, y en el que Pato Torres se despachó frases, como “no, si Roca cagó hace tiempo” o “este (Pastorino) es una verdadera roca”.
-Pero el sketch era payaseo, una broma.
-Sí, pero siguen poniéndole más leña al fuego, me nombran. Yo no quiero ser parte de esa cuestión. De algo que ya fue. Lo nuestro pasó en un reality, estuvimos juntos afuera y se acabó. Pero estos locos se siguen colgando de eso.
-¿Crees que Mariana te falta el respeto al lucrar con lo que tuvieron?
-Sí. Que haga chiste con una relación que para mí fue seria, súper importante y termine haciendo un show mediático es asqueroso. Me faltan el respeto con algo que fue real.
-Ustedes eran bien distintos.
-Sí, yo sigo siendo hippie como siempre. Menos mal que me abrieron los ojos y no estoy metido en esa… No sé, la vida puede ser muy fome dependiendo de cuán ciego llegues a ser.
-Ok, pero también hubo momentos buenos.
-Sí, momentos lindos. Pero hay personas que se creen estrellas de cine y con suerte llegan a la alfombra roja. Todo ese grupo de argentinos se creen estrellas y se tapan las estupideces que hacen y ganan plata así, en fin. Yo quiero seguir con mi vida, tranquilo, que no me tiren cámaras por cada cosa que haga o diga la Mariana. ¡Ya basta!
-Dicen que Marina y Pastorino volvieron.
-Es cosa de ella. Te juro que estoy súper relajado en ese sentido. Lo que me afecta, insisto, es su inconsecuencia. El grupito de argentinos siempre está ahí haciendo de las suyas y no sabes hasta qué punto las cosas son reales. Si están armando un tongo para tener pantalla o es verdad. Menos mal que ya salí de todo eso.
¿Y qué dice la Marino? Ayer mantuvo todo el día su celular apagado.
Siguen poniéndole más leña al fuego, me nombran. Yo no quiero ser parte de esa cuestión.
INFORME: LUN
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