Aún internado en la Clínica Alemana se encuentra el odiosín Juan "Chispa" Lacassie luego de sacarse la contumelia. El cabro tiene al menos dos vértebras fisuradas que lo tienen cada vez más lejos de volver a Mundos Opuestos.
Desde que el skater se accidentó el jueves por la tarde, al deportista se le han practicado una serie de exámenes y el dignóstico sería una fisura en las vértebras L1 y L2. Actualmente se encuentra hospitalizado en la habitación 235 y, por lo que cachamos en terreno, el cabro sigue incomunicado con este mundo cruel.
ULTRA CUIDADOS
Como a nosotros no se nos va ni una, nos comunicamos con el papi de "Chispa", Juan Alfredo Lacassie, quien sólo reconoció que su hijo "está bien, pero no lo he visto".
El rucio está custodiado las 24 horas y en Canal 13 guardan bajo siete llaves toda info acerca de su futuro. De hecho, también la Clínica Alemana tiene orden de extrema reserva del paciente. Además, supimos que el cabro está hinchado, con caleta de dolores y dopado para moverse lo menos posible.
Uno de los amigotes del deportista nos contó que al principio el lolo se las sufrió todas con los dolores, pero con el paso de las horas y la administración de medicamentos ha ido evolucionando favorablemete.
Lo llamativo es que a pesar de su estado, el compadre asegura a los siete vientos que quiere volver a dar la pelea al encierro. De hecho, podría ser dado de alta pero con la recomendación médica de que no continúe con el ritmo de las competencias.
Por último, entre lunes y martes, los cerebros del cocido se reunirán pa' evaluar la continuidad del chascón, a quien quieren de vuelta y esperarán en el caso de seguir lesionado.
De no ser factible, el nombre que más suena es Cami Nash, quien tiene las maletas listocas para volver.
DOCTOR EXPLICA LA LESIÓN MALDITA
Con la info, nos contactamos con el traumatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Óscar Ahumada, quien nos dijo que "las vértebras protegen la médula espinal, la que es nuestra central de información neurológica. Una lesión grave puede provocar daños en la médula espinal, por lo tanto, altera la información eléctrica para que se muevan nuestros músculos".
Según el médico: "si el paciente no tiene daño neurológico de la médula espinal, y la lesión o fractura es catalogada como estable, el paciente queda en reposo más o menos un mes o seis semanas, hasta que cicatrice la lesión del hueso". En el peor de los casos, si la lesión es grave "puede que no vuelva nunca a competir".
Informe: La Cuarta
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