Antes de que se dedicara al modelaje y se ganara hasta un club de fans que se autodenominó como “Jochitas”, José Luis Bibbó, el cordobés más conocido como Joche, ya se preocupaba por su facha, especialmente por los pañuelos, perfumes -usa uno distinto cada día-, zapatos y zapatillas. Estos últimos accesorios le comenzaron a quitar el sueño cuando se unió al club de básquetbol Atenas, de su ciudad natal. “Yo no sabía jugar tan bien y quería tener las mega zapatillas. Pero en mi casa me dijeron: ¿querés una buenas zapatillas? Empezá a entrenar . Y funcionó”, recuerda el trasandino, que a los 17 años abandonó este deporte por una dolorosa hernia lumbar.
De ahí pasó a un trabajo nada glamoroso: embotellador en una fábrica de bebidas. Pero Joche igualmente se quería ver pintoso. “Aunque estuviera embotellando, siempre me ha gustado estar bien vestido, bañado y perfumado”, cuenta.
Instalado hace casi 9 años en Chile, Joche tiene en su mini walk-in clóset una selección de los 20 modelitos de zapatos que más usa. La primera joyita que destaca son unas botas de gamuza argentinas que su papá, de 68 años, usaba para cazar perdices cuando era joven y que, apenas Joche cumplió 17 años, se las regaló. “La bota cubre hasta de las picaduras de víbora”, dice sobre este tesoro que usa con jeans “claritos gastados” y que durante este invierno han sido sus compañeras más fieles para ir a trabajar a discotecas. Eso sí, después de cada uso las limpia con un paño con agua y detergente y cada cierto tiempo les cambia la suela. “Tienen cualquier onda, parezco Walker Texas Ranger”, dice gracioso.
-¿En qué te fijas para comprarte zapatos?
-Antes, si era invierno, no me compraba zapatillas claras, pero ahora ya me da lo mismo y me fijo en el diseño, porque hay cosas espectaculares. Después pienso en mi ropa y en base a eso busco el calzado para el jeans, la polera o el saco. Digo: “esta zapatilla me queda bien con este jeans o es cómoda para salir a bailar”.
En verano, ya sea para ir a la playa o salir de carrete, unas alpargatas de lona azul compradas en el Persa Bío Bío son su opción y, como a Joche le sobra facha, cuando las combina con unas bermudas se ve de lo más estiloso. “Son como unas chalas con más onda, re cómodas. Y las chicas de alpargatas también se ven súper bien”, apunta. Si se trata de tirar más pinta, en 2007, luego de terminar un desfile en España, no se aguantó la tentación y se compró unos zapatos de cuero negro que le había tocado lucir. “Ahora se está usando de nuevo la media caña. Estos son como para ir a un matrimonio”, comenta como un experto.
Su casa es gélida y ni las dos estufas que tienen repartidas lo salvan. Por esto es que, a falta de una chica que lo acompañe en su cama de dos plazas en estas frías noches, los soquetes que su mamá le tejió cuando tenía 12 años y la compañía de su perro Aquiles lo ayudan. “En invierno duermo con estos soquetes todos los días y también los uso para salir de la ducha”, cuenta. Claro que en su pieza también hay espacio para la melancolía y adentro de una caja tiene guardada las zapatillas Reebok que usó en “40 o 20” y “Mundos opuestos”, los dos realities que lo mantuvieron ocupado durante los últimos meses. “Venía usando el modelo Zig hace dos años y cuando (en el reality) me pasaron otra marca las sentí duras”, recuerda. Mañoso, el trasandino pidió usar para las competencias el modelo de Reebok, pero se las pintaron negras por un tema de marcas. “Están ahí conservadas, con tierra de Pirque”, dice de lo más engrupido.
INFORME: LUN
No hay comentarios:
Publicar un comentario