Hagamos memoria: las dos sirenitas jugueteaban en el jacuzzi del futuro y se les notó que andaban cocorocas. Copas de champán de más y las ganas de relajarse un rato las llevaron a mandarse uno de los numeritos más recordados del reality y que, lamentablemente, por esas tijeras de la vida nunca vio la luz.
Solo pudimos motivarnos con las fotos que inmortalizaron tan cálido momento.
Hablamos con Wilma y esto fue lo que recordó mi tía: “Fue un piquito y nada más. Habíamos tomado unas seis copas de champaña cada una y bueno, pasó lo que ustedes no vieron por televisión (...) Si se emite algo así o no, no es tema para mí. El canal toma las decisiones que cree correctas y eso”.
Pero eso no fue todo lo que nos largó la cada día más brutal ex conejita, ya que aprovechó el momento para comentarnos que “todos tenemos la libertad de hacer lo que queramos con nuestras vidas, siempre y cuando no pasemos a llevar la libertad del otro. Una de las cosas que más me encantó de Andrés es que es muy abierto de mente y eso en un compañero se agradece”.
INFORME: La Cuarta
No hay comentarios:
Publicar un comentario